¿Que es el cáncer de mama?
La mama o seno se compone de grasa, tejido conectivo y glandular. Cada mama tiene entre 10 y 20 secciones conocidas como lóbulos, que a su vez están divididos en secciones más pequeñas, los lobulillos. Los lobulillos contienen las glándulas productoras de leche en la lactancia. A través de los ductos la leche llega al pezón.
Los lobulillos y los ductos se encuentran en el estroma, un tejido adiposo en el que también se ubican los vasos sanguíneos y linfáticos, que van a los ganglios linfáticos. Estos ganglios son los responsables de protección frente a las bacterias, las células tumorales y otras sustancias nocivas.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de mama aparece cuando las células del epitelio glandular se reproducen de forma incontrolada y muy rápidamente. Estas células cancerosas pueden viajar a través de la sangre y los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo, donde pueden adherirse a los órganos y formar la metástasis.
El cáncer de mama puede aparecer tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, más del 99 por ciento de los diagnósticos ocurre en mujeres.
¿Cueles son las causas del cáncer de mama?
Al igual que en otros cánceres, como el osteosarcoma o los tumores cerebrales, la causa o causas que provocan el cáncer de mama no se conocen. No obstante, los especialistas han identificado los factores de riesgo que predisponen a desarrollar la enfermedad:
Edad: Es el principal factor de riesgo. A medida que la mujer se hace mayor tiene más posibilidades de padecer cáncer de mama.
Genética: Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama tienen más riesgo. Éste se incrementa si el familiar es la madre, hermana o hija.
Factores reproductivos: Aquellos agentes que aumentan la exposición a los estrógenos endógenos, como la aparición temprana de la primera regla, la menopausia tardía o el uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer de mama. No haber dado a luz nunca también está relacionado con este cáncer.
Cáncer de mama anterior: Aquellas pacientes que han tenido un cáncer de mama invasivo tienen más riesgo de padecer un cáncer de mama contralateral.
Densidad mamaria: Si es alta, también se relaciona con este cáncer.
Radiaciones ionizantes: La exposición a este tipo de radiaciones, especialmente durante la pubertad, aumenta la posibilidad de tener cáncer de mama.
Tratamientos naturales para el cáncer de mama:
1- Soya: Tiene un efecto protector, pero para prevenir el cáncer de mama, lo ideal sería agregar a la dieta una cantidad moderada (por ejemplo, 20-60 gr de soya por día). No se recomiendan los suplementos de isoflavonas purificadas, ya que no se sabe si tienen los mismos efectos que la soya entera.
2- Cacahuate: Una investigación del Instituto Estatal de Cancerología de Colima, México, mostró que comer 30 gramos de cacahuate natural al menos una vez a la semana reduce tres veces el riesgo de padecer cáncer de mama. Sus antioxidantes, ácidos grasos benéficos y sustancias flavonoides protegen de la enfermedad.
3- Uña de gato: Se dice que el uso de la uña de gato data de la civilización inca y entre sus usos destacaría la lucha contra el cáncer. Los nativos cocían la corteza y la raíz para obtener un brebaje que ayudaría a estimular el sistema inmune y con ello, proteger al cuerpo del daño celular causado por la inflamación. Estudio de la Universidad de Salerno en Italia, refieren que la uña de gato, inhibe la proliferación de células de cáncer de mama hasta en un 90%
4- Ajo: El ajo era usado como un medicamento natural mucho antes de ser un condimento. El Instituto Nacional del Cáncer refiere que varios estudios demográficos muestran que existe una relación entre el aumento del consumo de ajo y una reducción en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, entre ellos el de seno (mama). Sus efectos protectores derivarían de sus propiedades para bloquear la de sustancias que causan cáncer y por mejorar la reparación del ADN.
5- Cúrcuma: La cúrcuma ha sido usada desde tiempos ancestrales en la medicina asiática para tratar diferentes dolencias y según un estudio de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
¿Que debes comer si tienes cáncer de mama?
Los médicos han indicado que los pacientes con cáncer necesitan una dieta hiperprotéica y rica en antioxidantes. Desayuna bien, ya que diversos estudios demuestran que es en la mañana cuando el apetito aumenta, por lo que puedes consumir proteínas y carbohidratos que serán benéficos para tu cuerpo.
La proteína puede ser vegetal o animal. La vegetal se consigue de la quinua, cañihua, soya (evitar en caso de cáncer de mama), germinados, trigo, menestras y entre otras fuentes. La animal de las carnes blancas como pescado, pavo, pollo, cuy y entre otras. Se puede consumir carnes rojas pero solo una o dos veces por semana, por el alto colesterol que tienen.
Frutas y verduras de todos los colores son bienvenidas. Si los pacientes no están llevando quimioterapia se les puede dar frutas y verduras crudas. Sin embargo, si han llevado quimioterapia y han entrado a un estado de neutropenia (defensas bajas) se les debe dar todos los alimentos cocidos.
Cuando sientas que tu apetito disminuye, consume algo de colación como una fruta o un yogur. No olvides tomar sorbos de agua, sobre todo en aquellos días que no sientas tanta hambre; te ayudará a mantenerte hidratado.
¿Que es lo que NO debes comer cuando tienes cáncer de mama?
Los médicos también han hablado de los alimentos que no bebes ingerir durante que tengas el cáncer de mama.
«Un paciente con cáncer debería evitar los enlatados, los alimentos ahumados y las frituras». Los enlatados, sobre todo el atún porque contiene una cantidad de mercurio que no harán más que dañar el organismo. Los embutidos tampoco son una opción debido que contienen nitrito y nitrato, sustancias cancerígenas según indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los ahumados, parrillas y frituras contienen grasas saturadas no saludables.
La especialista recomendó que en caso de cáncer de mama se restrinja el consumo de soya y pomelo. «Para un paciente de otro tipo de cáncer, la soya puede ser benéfica por las proteínas que tiene, sin embargo, para una paciente que está recibimiento quimioterapia se debe restringir este alimento porque ocasiona un tipo de interacción con este tratamiento», dijo la nutricionista oncológico.
Se ha demostrado que el consumo de bebidas alcohólicas, incluso tan poco como unos tragos a la semana, aumenta el riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno. Sin embargo, no está claro si el alcohol afecta el riesgo de que regrese el cáncer de seno. El consumo de alcohol puede aumentar los niveles de estrógeno en el cuerpo, lo que en teoría podría aumentar el riesgo de que el cáncer de seno reaparezca. Sin embargo, la evidencia que surge de los estudios sobre este tema no es firme.
Debido a que este tema es complejo, es importante discutirlo con su equipo de atención médica, teniendo en cuenta el riesgo de que regrese el cáncer de seno (o padecer un nuevo cáncer de seno), el riesgo de enfermedades del corazón y el riesgo de otros problemas de salud ligados al consumo de alcohol.
Comentarios